¡STOP PSEUDOCIENCIAS!
La mal denominada “medicina complementaria” o “alternativa” está constituida por un conjunto de distintas “terapias”, las cuales promulgan o “venden” la capacidad de autocuración del individuo a través de un plan de “tratamiento” basado en una visión holística de la salud, donde existe importante relación entre cuerpo, mente y espíritu.
Puesto que la mayoría no tiene base ni evidencia científica, no deberían denominarse “medicina complementaria ni alternativa”. Estos términos podrían situarla al mismo nivel de la Medina tradicional, cuando en realidad, es están a pu…años luz de distancia.
Si nuestra medicina se basa en la evidencia, la “medicina alternativa” es un acto de fé y se basa en el carisma del terapeuta, su publicidad, el numero de “pseudofamosos” que la promocionen…
Por ello nos referiremos a ellas durante todo el post como “pseudoterapias”.
1. ¿Qué son las pseudoterapias?
Son prácticas (“terapias”) presentadas falsamente como científicas.
No se apoyan en ninguna evidencia científica porque son “metafísicas”, no usan métodos fiables para evaluar su eficacia o porque niegan o distorsionan la evidencia de la que disponemos (apetp.com).
La mayoría se basan en la sugestión del paciente mediante la creación de un entorno relajante y una atención exquisita. De esta manera consiguen un importante efecto placebo que disfraza su falta real de eficacia.
Aunque el resultado final del efecto placebo puede aliviar los síntoma del paciente cuando se siente cuidado, esto no es ético.
No son éticas porque en la mayoría de los casos, en lugar de informar al paciente sobre su falta de evidencia, las venden como “terapias curativas”, incluso “milagrosas” en patologías/trastornos incurables.
2. ¿Cuales son las pseudo terapias?
El listado de pseudo ciencias es enorme y daría para escribir un libro. Cada vez se añade con más frecuencia el sufijo “terapia”, a cosas impensables. Muchas de ellas pueden consultarse en la página del Observatorio de la Organización Médica Colegial (OMC) contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias o la Asociación para proteger al enfermo de Terapias Pseudocientificas (APETP).
Según el método utilizado podrían clasificarse de forma general de la siguiente manera.
a. Sistemas integrales o completos: homeopatía, naturopatía, ayurveda, medicina tradicional china, iridología, medicina antrofósica.
b. Practicas biológicas: medicina ortomolecular, fitoterapia, dietas, suplementos nutricionales, vitaminas…
c. Prácticas de manipulación: osteopatía, quiropraxis, drenaje linfático, reflexología, aromaterapia, hidroterapia de colon…etc).
d. Técnicas de mente y cuerpo: yoga, meditación, hipnoterapia, terapia Gestalt, programación neurolinguistica, sofronización, musicoterapia…
e. Técnicas sobre la base de la energía: Qi-Gong o Chi- kung, reiki, terapia floral, terapia biomagnética o con campos magnéticos…)
3. ¿Cual es el problema de las pseudociencias?
Aunque muchas de ellas son inocuas a la par que ineficaces, el problema aparece cuando el “terapeuta” induce al paciente la falsa creencia de que su “técnica/terapia” funciona por si misma. Esta situación puede conducir al paciente a abandonar tratamientos realmente eficaces y convertir a la “medicina alternativa” en su primera o única opción para el tratamiento de su enfermedad/trastorno.
Si en patologías banales y procesos autolimitados como infecciones respiratorias de vía alta, dolor musculoesquelético leve…etc no suelen tener ninguna consecuencia, en patologías graves como en el Cancer, el desenlace puede ser fatal.
4. ¿Qué debemos hacer?
A mi parecer, las medidas más urgentes que deberían tomarse serian:
1º Cambiar su nombre. No debemos denominarla Medicina Alternativa o Complementaria, puesto que ni tiene evidencia, ni es una medicina.
2º Regulación adecuada por parte de las autoridades competentes.
3º Perseguir a los “Charlatanes” que venden terapias milagrosas en patologías incurables y que se lucran a costa del sufrimiento de las familias y personas que las padecen.
4º. Como Médicos, no debemos ponernos una venda en los ojos y debemos…:
Reflexionar sobre qué hacemos mal y por qué los pacientes abandonan nuestros tratamientos para depositar su confianza en “falsos terapeutas”.
Copiar quizá su modelo de relación con el paciente, el trato exquisito y nuestra empatía.
Desde la primera visita debemos iniciar un proceso activo de empoderamiento (empowerment) que incluya recursos online con información fiable sobre el trastorno y las posibles opciones de tratamiento
Conocer las Pseudoterapias, informar a nuestros pacientes y denunciar aquellas prácticas antiéticas o perjudiciales para la salud pública.
CONCLUSIONES
A. La mayoría de estas prácticas pseudocientíficas son ineficaces.
B. Debemos luchar contra ellas. Aunque en ocasiones son “inocuas”, pueden inducir al paciente a “huir” o abandonar un tratamiento eficaz. Existe mayor riesgo en trastornos o enfermedades graves o incurables. Aquí es donde las pseudo ciencias encuentran un caldo de cultivo ideal para crecer y donde las consecuencias (como en el caso del Cancer) pueden ser desastrosas.
C. Debemos dejar claro que no existen “tratamientos milagro”. Si una supuesta terapia vale para “curar” múltiples enfermedades incurables, posiblemente sea un timo.
D. El envoltorio científico con el que se presentan en sociedad, oculta la base real de su tratamiento (efecto placebo): la FE.
E. No existe una regulación clara sobre las mismas por parte del Gobierno y actúan de manera impune a pesar de que en muchas ocasiones tienen consecuencias catastróficas para el paciente (incluso la muerte). Por ello, debería ser una prioridad para el Gobierno.